IMAGINEMOS CHILE SIN MAR...
Y SIN ENTREGUISTAS

Por estos días, un puñado de artistas chilenos, encabezados por un "poeta" poco conocido, lanzó vía e-mail una iniciativa invitando al mundo de la "cultura y las artes" (reentiéndase, del espectáculo y la farándula) a apoyar una eventual salida al mar de Bolivia y manifestarla al Presidente de ese país, el cocalero, castrista y líder de las sediciones antidemocráticas que significaron la caída de al menos dos predecesores en el Palacio Quemado, el "aymará" Evo Morales.

La iniciativa lleva por título "Imaginemos Chile sin Mar". Curioso, porque en su esencia, lo que se invita a imaginar es a Bolivia con mar.

La singular nota de los artistas propone una nueva perspectiva de generosidad, pero cuyo principio es el mismo entreguismo de siempre: actuar "redibujando las fronteras y dejando de lado reducidas ideas sobre soberanía".

Ante este nuevo arranque de entreguismo disfrazado de solidaridad latinoamericanista, nos preguntamos si sus autores comprenderán algo sobre la historia y el sacrificio de los antepasados que representa nuestro actual patrimonio nacional.

Si los "artistas e intelectuales" entienden que el concepto de cultura llega a envolver cada trozo de nuestra tierra y de su gente, ¿por qué quieren entregar gratuitamente una parte del mismo a Bolivia? ¿Manejarán una idea vaga siquiera sobre los alcances estratégicos y geopolíticos que tendría para los intereses de nuestro país semejante acto de precipitación? ¿Qué intereses foráneos y artificiales les motivan a regalar hoy el legado para las futuras generaciones?

Ojalá los artistas entendiera que no hay Premio Nacional, ni Fondart, ni "ley Valdés", ni ley del cine, ni fondos concursables ni zalamería alguna que justifique la entrega gratuita de territorio chileno.

Recomendamos indagar más sobre este caso en el artículo de esta edición, titulado En las Sombras de una Circular Entreguista.