MOVIMIENTO DE CONVERGENCIA NACIONALISTA:
NACE UN NUEVO REFERENTE

El próximo día viernes 10 de febrero hará su debut público el Movimiento de Convergencia Nacionalista, MCN, un nuevo e interesante referente social que sustenta un enfoque participativo e integral para quienes adhieren a los valores de la nacionalidad y de la patria. El encuentro tendrá lugar a las 19:30 horas, en el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, ubicado en Avenida Vicuña Mackenna Nº 94, Providencia, Santiago, a pasos de la Estación Baquedano del Metro.

Este notable proyecto convoca a todos los chilenos y chilenas en el marco de un novedoso y prometedor concepto de unidad y trabajo: la Convergencia Nacionalista, que, junto con procurar aglutinar a sus miembros bajo los valores esenciales del nacionalismo chileno en toda su gama, se embarca en la titánica tarea de recuperar el hilo conductor de ésta línea política y de pensamiento que ha resultado ser una de las más fructíferas de la historia de Chile, encarnada en figuras ilustres como Guillermo Izquierdo, Jorge Prat y tantos otros que dejaran huellas profundas en nuestro país.

Sorprende, además, que en un sistema social altamente politizado como el actual, donde los intereses antinacionales parecen haberse apoderado del tablero de ajedrez político en Chile demonizando y estigmatizando con sus dogmas fundamentales a todos los movimientos basados en principios ajenos al internacionalismo y al global-invasionismo disfrazado de "modernidad", un grupo de nacionalistas de "vieja guardia" haya logrado erigir este nuevo referente de la mano de nuevas generaciones, que han tomado la posta histórica y han organizado la presentación del MCN para el viernes venidero. Entre ellos figuran jóvenes investigadores históricos, miembros de centros de conmemoración, articulistas, exploradores, estudiosos del patrimonio y la cultura chilenas, etc.

El despertar público del MCN en un ambiente de tinieblas e intrigas partidistas, viene a ser una señal de esperanza y de optimismo para quienes participan de los principios de la nacionalidad, que los grupos políticos con tradicional acceso y control del poder, sea desde el Gobierno o sea desde la oposición, se han encargado de vilipendiar y descalificar casi como un requisito implícito de la participación en la democracia partitocrática en que vivimos.

Como Manuel Rodríguez lo hiciera en ese gran cabildo que restituyera las energías independentistas que parecían haberse perdido en las derrotas de los patriotas libertadores, el surgimiento de este nuevo referente nacionalista nos inspira esos mismos deseos de gritar al viento: "¡Aún hay Patria, señores!"