ATREVERSE A SER LO QUE SOMOS

Por Misael Galleguillos Vásquez


Nuestra posición doctrinaria y política demanda de sus seguidores la voluntad de atreverse a ser realizador, lo cual implica vivir conforme a la doctrina del estilo y unir el destino personal al destino de la patria. Estas dos aseveraciones se condicen con la capacidad personal para proyectarse a nuestro pueblo, a fin de convencer a las personas que nosotros somos una real alternativa de gobierno para resolver los problemas que afectan a Chile como patria, como estado y como destino.

Atreverse es la palabra que pronuncian los mandos del  Movimiento al asumir un actividad institucional directiva.

Atreverse es determinarse a algo peligroso, es arriesgarse.

Atreverse es darse a una causa que rompe los esquemas del orden debido.

En darse se fundamenta nuestro afán de dar un destino de grandeza a la chilenidad construyendo poco a poco un foco de poder que intervenga en el equilibrio de fuerzas del poder político que emana de la convivencia nacional.

 Para ello hay que tener conciencia y emotividad para dar forma y estructura a la institución que habrá de representarnos para dar legítima representación a la soberanía nacional, defender los intereses superiores de la patria y contribuir a la integridad territorial de la república. El nacionalismo debe ganarse el alma popular con el fin de lograr respetabilidad en la realización de sus tareas cotidianas para lograr nuestras metas y objetivos.

Muchos camaradas se han incorporado al Movimiento, pero no muestran una conducta portadora de los conocimientos, experiencias y valores que nos llevarán por el camino a las obras y realizaciones para transformar a Chile en una nación portadora de una misión universal.

Cada camarada vale lo que sea capaz de dar.

Necesitamos hombres y mujeres capaces de hacer flamear a los vientos de la cordillera, el polo austral y el mar de Chile las banderas de nuestra causa, con el color azul, la estrella blanca de cinco punta y la estrella venusina que significa mestizaje como realidad profunda de nuestro pueblo.

Color azul que está unido al blanco y al rojo del Tricolor con que se juró la Independencia Nacional.

No crean más en quienes mienten a diario para mantener el poder político y económico y que tratan de manipular nuestras aspiraciones y esperanzas para usufructuar de los beneficios del sistema productivo, tributario, salarial y previsional de nuestra capacidad productiva como pueblo.

Concertación y Alianza coinciden en la defensa y promoción de la forma económica y política que tiene a Chile en las tinieblas de la incertidumbre y en una miseria hipócrita, cuyo reflejo más evidente es la exclusión de millones de personas de la convivencia nacional.

Cada cual debe formarse para poseer un ámbito cultural y proyectarse a la comunidad en su conjunto, de modo de conformar un movimiento social y político que sea capaz de generar un Movimiento Nacional, en que anide el espíritu de la patria, con la capacidad de representar todo lo que hay de más esencial en la voluntad de vida y de realización de la nación entera.

Esta representación social y política de la chilenidad, si contiene la voluntad y la mística necesaria, puede constituir una realidad tangible y palpable para conquistar el estado y sustituir, con la voluntad del pueblo, las instituciones a fin de legitimar los fines de la convivencia y del estado para servir a Chile y a su pueblo.

Si queremos ir por un camino de realizaciones no debemos olvidar que la menor distancia entre dos puntos, como lo expresó con emoción sincera José Antonio Primo de Rivera, es el que pasa por las estrellas, lo que implica que cada acción debe ser debidamente realizada con la conciencia y la memoria puesta en nuestros principios y valores.

La historia nos señala que es nuestro momento de actuar, pues somos la reserva de la Patria.


Centro Informativo de ALERTA AUSTRAL - Santiago de Chile - http://www.alertaaustral.cl - 2006