EL PLAN DE TOMPKINS PARA ENTRAR
AL CÍRCULO DE BACHELET

Publicado en El Mercurio, 7 de mayo de 2006


Regalos, postales y largas conversaciones pavimentaron una relación privilegiada con Lagos. Ahora, sin pase de entrada a La Moneda, el ecologista está decidido a construir lazos firmes con el nuevo Gobierno para conseguir un aliado de peso en su causa.

ANDREA SIERRA

Hace casi diez años, el empresario Douglas Tompkins recibió una hermosa postal. "Gracias por su libro. Hágame saber en qué le puedo ayudar". El remitente era nada menos que Ricardo Lagos, entonces ministro de Obras Públicas, quien respondía así a un presente enviado por el ecologista.

Cinco años más tarde, la amistad entre ellos estaba consolidada. Pero ahora Lagos era Presidente de Chile.

La cercana relación con el ex mandatario socialista -pavimentada por su amigo Hernán Sandoval- le abrió muchas puertas a Tompkins.

Pese a la oposición de algunos de sus ministros, Lagos le dio el pase para crear la Fundación Pumalín, un proyecto que nunca recibió la total luz verde durante el gobierno de Eduardo Frei, y respaldó su plan para comprar la Hacienda Chacabuco, tras una lucha con el empresariado.

Tompkins encontró en Lagos todo lo que no halló en Frei, quien le dio la espalda cuando incumplió su promesa de no comprar más terrenos.

Por eso, la tranquilidad de Tompkins se acabó con la salida del mandatario socialista.

El más grande

Ahora el ecologista sabe que no tiene grandes cercanos en el nuevo gobierno.

Peor aún, que hay muchos colaboradores del ex Presidente Frei en primera fila de poder, como el DC Andrés Zaldívar, dice el senador PS Alejandro Navarro, uno de los políticos más cercanos a él.

Por eso, no está dispuesto a perder el tiempo. Y ya tiene un plan para acercarse a la Presidenta Bachelet.

Tompkins le propondrá a la mandataria crear en Chile el parque nacional más grande de toda Latinoamérica.

Su idea, explicaron cercanos, es ofrecerle a la doctora socialista el terreno de la Hacienda Chacabuco, en la XI Región, para sumarlo a otros dos paños aledaños que pertenecen al Estado.

Por cierto, haciéndole ver que si apoya la iniciativa ganará rápidamente un legado medioambiental -como los que dejaron sus antecesores-, a la vez que se amigará con los ecologistas.

A cambio, Tompkins espera obtener respaldo en su lucha contra la construcción de centrales hidroeléctricas y la extensión de la carretera austral.

Para sus propósitos de llegar a la Mandataria, Tompkins ya tiene aliados.

Por un lado, el senador Alejandro Navarro -quien está decidido "a tender los puentes", dice-, pero también el director ejecutivo de la Corporación Chile Ambiente, Patricio Rodrigo, muy cercano a Bachelet pues preparó la propuesta medioambiental de su programa de gobierno.

Rodrigo -profesor de la Universidad de Chile- es un estrecho colaborador de Tompkins, que incluso le ayudó a poner en marcha el megaproyecto Pumalín.

Pero además fue uno de los que acercaron la relación del magnate con Lagos.

Ello, porque Rodrigo trabajó por años con Hernán Sandoval, cuando éste presidía la Corporación Chile Ambiente.

Allí Sandoval forjó una amistad tan fuerte con Tompkins, que incluso éste lo visitó durante su estancia como embajador en Francia y han estado de vacaciones juntos. Esta cercanía se extendió a Lagos, cuenta el propio Rodrigo.

"Se conocieron en el período de Frei. Hubo empatía natural entre ellos. Douglas es un hombre muy culto y encontró en Lagos alguien con quien conversar de igual a igual", expresa.

¿Aliados bacheletistas?

Pero dentro del gobierno de Michelle Bachelet los aliados a Tompkins no están claros, aunque Navarro cree que los cercanos al ex Presidente Lagos "deberían tenerle cierta simpatía, como el ministro secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber".

Otra de las personas que a juicio de un ex ministro del gobierno de Frei podría apoyar la causa Tompkins en la era Bachelet es Adriana Delpiano, directora del Area Sociocultural de la Presidencia.

Ello, porque aunque en público Delpiano -ministra de Bienes Nacionales del mandato de Frei- criticó al magnate, en privado defendió varias de sus ideas, dice el ex secretario de Estado.

De hecho, uno de sus colaboradores -Carlos Cuevas, quien trabajaba en el departamento de Medio Ambiente de esa cartera cuando Delpiano estaba a la cabeza- hoy es el presidente de la Fundación Pumalín.

"Los contactos de Tompkins en esos tiempos eran Sergio Vergara, Adriana Delpiano, Juan Villarzú y el propio Lagos", afirma la fuente.

Pero los planes de Tompkins son crear lazos aún más potentes en este Gobierno. "Su objetivo son los ministros políticos: Lagos Weber, Veloso, Zaldívar y la propia Presidenta", dice el senador Navarro.

"Los políticos del área progresista pueden tener más empatía. Bachelet, que además es socialista, ¿por qué podría tener una visión diferente a la de Ricardo Lagos?", sostiene muy confiado Alejandro Navarro.

Esa es la fe del propio Tompkins.


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