UN YANQUI EN EL FIN DEL MUNDO

Publicado en el diario "La Nación Domingo", el 5 de Marzo de 2006

Influyente líder medioambiental de Estados Unidos y miembro del clan Kennedy, Bobby Jr. tiene sus ojos clavados en nuestro país. Su principal preocupación es el megaproyecto hidroeléctrico de Endesa en Aysén. Convencido del impacto de las represas, apoyará a ONG locales y visitará el río Futaleufú este mes acompañado por celebridades como Kevin Costner, entre otros.

Esta semana, la organización Ecosistemas, ligada al ecólogo Juan Pablo Orrego, reinició sus contactos con el Natural Resources Defense Council (NRDC), una de las ONG más importantes de Estados Unidos, que tiene a Robert Kennedy Jr. más conocido como Bobby Jr. como su fiscal.

Ambas organizaciones trabajan en conjunto desde los tiempos de Pangue y Alumysa. Y ahora están dispuestas a colaborar rápidamente en la defensa de los ríos patagónicos Futaleufú, Baker y Pascua, supuestamente en jaque por la construcción del megaproyecto hidroeléctrico de Endesa.

De hecho, Ari Hershwitz, encargado de NRDC para América Latina, visitó esta semana la Región de Aysén para empaparse de la situación y evaluar si apoyarán o no la campaña. La organización de Bobby Kennedy no financia a ONG locales, sino que las asesora en trabajos de coordinación, prestan su nombre, traen prensa internacional y figuras del espectáculo.

“Estuve con Ari en Estancia Chacabuco (propiedad de Kristinne McDivitt, la señora de Tompkins)”, cuenta Juan Pablo Orrego. Ellos ya tienen el borde costero de la Patagonia chilena puesto en su página web catalogado como un lugar biológicamente muy rico.

Orrego adelanta que NRDC está considerando muy seriamente incluir las cuencas del Baker y los ríos en su campaña. “A ellos les interesa que el país reflexione sobre un modelo de desarrollo distinto”, añade.

ESTRELLAS EN LA PATAGONIA

Robert Kennedy Jr. ha bajado dos veces el río Futaleufú en los últimos tres años. Y este mes pretende regresar acompañado de celebridades estadounidenses, líderes de la política chilena y grupos medioambientales. La idea es practicar rafting. Y de paso hacer campaña de sensibilización para impedir la construcción de las centrales de Endesa.

Aparentemente, “Kennedy visitará el Futaleufú este mes junto a Kevin Costner”, cuenta Orrego. El senador Antonio Horvath adelanta que el ecologista del clan Kennedy pisaría suelo criollo la tercera semana de marzo.

Horvath aún no ha confirmado si recorrerá el Futaleufú con la comitiva, como lo hizo en marzo de 2005, cuando Kennedy vino junto al ex tenista John McEnroe, los actores Dan Ackroyd (“Los cazafantasmas”), Brad Hall (de “Saturday night live”) y la hija de Kevin Costner, Anne, entre otros rostros.

En ese entonces, las estrellas conocieron los atractivos del que, aseguran, es el río “more beautiful of the world”, gracias a la empresa Earth Rivers. Durante una semana sintieron la adrenalina de las bajadas en káyak y canotaje en el Futaleufú, a fin de apoyar el trabajo realizado en Chile y Estados Unidos para que la zona patagónica sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

LA RECONVERSIÓN

A los 30 años, Bobby, el tercer hijo del asesinado senador Robert Kennedy, hacía noticia como uno más del clan de JFK que había caído en la droga. En 1983, titulado de abogado en la Universidad de Virgina, fue sorprendido con un gramo de heroína. Pero la pena que le impusieron fue el pasaporte de su salvación: tuvo que trabajar 800 horas para la organización ecologista Río Hudson.

Dos décadas después, Robert Kennedy Jr. se transformaría en ícono de la escena medioambiental en Estados Unidos. Tanto así, que fue galardonado por la revista “Time” como uno de los “héroes del planeta”. De gran parecido físico con su padre, Bobby Jr. deslumbró en el 2000 cuando logró que la Agencia Federal para la Protección del Medio Ambiente norteamericana obligara a General Electric a pagar 500 millones de dólares para limpiar el río Hudson, en Nueva York.

Dentro del mundo ambientalista, el peso de Bobby Jr. no es menor: es presidente de Waterkeeper Alliance la mayor red de organizaciones de defensa de las aguas en Estados Unidos, abogado jefe de Riverkeeper y Natural Resources Defense Council, ONG que está dispuesta a ayudar a sus pares chilenos.

VIEJOS CONOCIDOS

Endesa y sus centrales hidroeléctricas no son cuento nuevo para Kennedy. En 1992, la Natural Resources Defense Council lo trajo junto a dos de sus hermanos a bajar el Biobío. Los tres, junto a una decena de amigos chilenos, recorrieron en balsa el río y protestaron por la construcción de la central hidroeléctrica Pangue. De vuelta en su país, Kennedy envió cartas denunciando que Pangue violaba las normas internacionales.

Según explica a LND Ari Hershwitz, hace más de una década que NRDC y Bobby Kennedy se vienen preocupando de las aguas de Chile.

“No hay industria chilena en Aysén que justifique o necesite las represas. En este caso, leyes antiguas permiten que compañías extranjeras sean dueñas del agua de la nación”, cuenta Ari. “Pero la mayoría de los chilenos han sido excluidos de la decisión sobre estos ríos”.

Hoy están a la espera de que las organizaciones ecologistas locales, como Aysén Reserva de Vida, definan los pasos a seguir. NRDC trabajó conjuntamente con esa ONG en 2003, oponiéndose a la megaplanta de aluminio Alumysa.

En esa oportunidad, la organización que encabeza Bobby Kennedy llevó a las actrices Cameron Díaz y Drew Barrymore a visitar el lugar. Las estrellas grabaron un programa para la cadena MTV donde se exhibían las consecuencias del proyecto.

EL MUNDO DE BOBBY

Robert Kennedy Jr. regresó de sus vacaciones y por estos días se concentra en la redacción de su nuevo libro. Una tarea que compatibiliza con la coordinación de los últimos detalles de su visita al río Futaleufú. Desde Nueva York, el master en Ley Ambiental en la Universidad de Pace contestó las preguntas de LND.

-¿Cuál es su posición frente al proyecto hidroeléctrico de Endesa en Aysén?

-NRDC cree que los ríos de Aysén pertenecen al pueblo de Chile, especialmente a los habitantes de Aysén y sus hijos. El papel de NRDC es asegurar que Estados Unidos, España (de donde es Endesa) y el resto del mundo escuchen la voz de los chilenos que desean proteger su herencia y sus ríos del control de grandes multinacionales extranjeras.

-Desde su perspectiva, ¿este proyecto representa alguna amenaza al medio ambiente y al ecosistema de la zona?

En general, las represas ahogan a los ríos y alteran sus cursos naturales, que son la sangre vital de la nación. En este país, tras más de 100 años de experiencia con represas, estamos desmantelándolas, no construyendo otras nuevas. En Chile, la magnitud del impacto de las represas de Endesa sólo puede ser evaluada mediante estudios científicos realizados por expertos independientes.

-¿Existen ejemplos de proyectos, de similares características, que hayan producido gran impacto ambiental?

-En Estados Unidos, algunas represas han tenido fallas, inundando a veces a comunidades ubicadas corriente abajo. Otras represas han causado daños ambientales y económicos tan serios, que el Gobierno gasta ahora cientos de millones de dólares en removerlas. Por ejemplo, en el estado de Washington, el Gobierno está gastando 100 millones de dólares para remover la represa Elwa, que destruyó un importante río salmonero. Ha costado más de tres mil millones de dólares rescatar la ruta del salmón en otro río afectado por una represa en el noroeste, y el Gobierno, finalmente, decidió que es mejor remover la represa.

-De acuerdo a información entregada por Endesa, aún no se ha descartado al río Futaleufú del proyecto. ¿Qué acciones tomará usted para detener la construcción de las represas?

Nos orientaremos por los grupos chilenos que se están organizando para proteger su herencia. El interés de NRDC es entregar una voz a estas comunidades chilenas en Estados Unidos, España y el resto del mundo.

-¿Cree usted que el crecimiento económico de Chile es compatible con la protección del medio ambiente? ¿Cómo se logra ese equilibrio en el sector energético?

-Un medio ambiente sano va de la mano con una sana economía. Las mayores riquezas de Chile son la energía e inteligencia de su gente, y hacia allá deberían ir las grandes inversiones, no a masas de concreto que destruyen los ríos del país.

-¿La creciente demanda energética justifica la instalación de este tipo de proyectos?

-Ninguna industria chilena se beneficiará de estos proyectos. A pesar de su fuerte propaganda, el objetivo final de este proyecto es claro: ganancias para Endesa y sus propietarios extranjeros.

-Considerando su anterior experiencia en el Biobío con Endesa, ¿piensa que esta compañía tiene suficiente poder para seguir adelante con sus proyectos?

-Está claro que la principal motivación de Endesa es obtener ganancias para la compañía y sus dueños y no el avance de Chile o su futuro. Ninguna compañía, por muy poderosa que sea, tiene el derecho a destruir el patrimonio natural de Chile. Creo que con un liderazgo local y nacional honesto y dedicado, el pueblo chileno puede impedirle a cualquier compañía, incluso a Endesa, que haga esto.