¡NACIONALISMO AHORA!
Eduardo Valenzuela González
Ésta es la consigna por la cual nace el
Movimiento de Convergencia Nacionalista (MCN). Luego de años acumulando fuerzas
y voluntades, el Nacionalismo emerge desde el profundo crisol de Chile. Surge
como una necesidad histórica, política, social, moral y cultural. Las columnas
sobre las cuales se levantará esta monumental construcción serán los rostros
anónimos de millones de chilenas y chilenos que harán suyo el llamado de la
patria. Será el sueño lindo por el cual han ofrendado sus vidas los Héroes de
ayer; y será el Nacionalismo el llamado a terminar la maravillosa obra redentora
que hará de Chile y su pueblo un solo cuerpo en donde el respeto, la dignidad y
el amor a lo nuestro serán las piedras angulares de lo que se debe edificar.
No ha sido fácil materializar la convergencia; reunir a grupos dispersos, muchos
de éstos sin organizaciones formales y sin experiencia política; pero el
espíritu de Chile y sus fuerzas superiores han dirigido las voluntades de
quienes se han decidido a pasar de una aspiración entrañable a la acción
concreta y transformadora. Por ello, el MCN será la herramienta para construir
otro Chile.
La situación actual de nuestro países patética. Cada vez son más los
compatriotas que producto de la decadencia del modelo económico, el culto a los
sentidos, el consumismo, junto al cáncer de la especulación y la usura, han
caído en la pasividad y el desencanto. Millones de chilenos están al margen de
los procesos electorales y sienten repulsión por los políticos. Están agobiados
por las deudas y el exceso de trabajo. No ven salida al círculo vicioso en que
se han entrado. Y desde los órganos de poder y sus medios de comunicación los
bombardean para que sigan con el inmoral festín del sobreendeudamiento. En
efecto, Chile está la más completa indefensión.
Por eso irrumpe el MCN, como una necesidad
histórica; para hacer aquello que los políticos y el poder económico se han
negado para perpetuar sus granjerías de elite. De ellos no se puede esperar nada
y lo han tenido todo. Primero la derecha, con 17 años de feroz dictadura
militar, diseñó una institucionalidad basada en el dinero y el lucro, con una
cultura individualista, egoísta y desarraigada. Todo en nombre de la Patria.
Luego la Concertación, con 16 años en el poder, ha sido el mejor administrador
del sistema y hoy junto a sus “enemigos pinochetistas” gobiernan sin
contrapesos. El poder del dinero manda y ellos han sido sus leales lacayos. La
manipulación hacia nuestro pueblo ha sido grosera y no se debe, ni puede, seguir
aceptando.
El MCN también es una necesidad política que rechaza la dictadura partidista y
la potestad de representación social basada exclusivamente en los partidos
políticos. Será un deber luchar por la participación efectiva de los chilenos, a
través sus organizaciones sociales y los gremios, en los temas de interés
nacional. El Nacionalismo no tiene ninguna relación filosófica ni doctrinal con
los partidos liberales ni marxista, por ello cualquier asociación con la Alianza
por Chile (bloque de derecha) o la Concertación (multipartidista de centro
izquierda) resulta inaceptable, pues las distancias en materia política,
económica y valórica son enormes. Por ello el camino con inspiración propia, con
lo mejor de lo nuestro. El nacionalismo rompe con el esquema de dominación
política y social basada en Izquierda, Centro y Derecha, cuya lógica nefasta ha
gobernado por decenas de años, esgrimiendo falsas pugnas que sólo han dividido
al pueblo, en un juego maléfico que ha costado tanta sangre en reyertas
fraticidas, las que no deben volver a repetirse.
Además, el MCN es una oportunidad para tejer una nueva red social, en donde la chilenidad, sin complejos de inferioridad fomentadas por quienes ven en otras latitudes paradigmas sociales, irrumpa como un manera de vivir y sentir en comunidad en donde los hijos de esta tierra tutelar serán siempre la prioridad. Debemos recuperar la capacidad de sentir el dolor de otro chileno, romper con el individualismo del sistema neoliberal y tejer los lazos de afecto y cooperación en cada organización social, sindical y cultural. El fundamento de fondo es que un pueblo organizado, con líderes surgidos desde su seno, comprometidos hasta la médula con el futuro de la patria, serán una trinchera infranqueable para los abusadores, corruptores e inmorales que hoy pasan por circunspectos señores y que se solazan por tener a la comunidad dividida, pues todo lo instrumentalizan para sus fines partidistas y de casta.
El Nacionalismo debe disputar codo a codo los espacios culturales con los liberales de derecha y socialistas. Hoy, la mayoría de los centros de creación de cultura e investigación están en manos ellos y el proceso de transculturización parece irreversible; y nuestros artistas han perdido todo pudor al abrazar sin eufemismos al dios dinero. Por lo anterior, el MCN deberá lucha incansablemente por revertir este oscurantismo mercantilista y junto a los artistas e intelectuales patriotas generar una nueva política cultural nacional, en donde se proyecten las futuras generaciones de creadores que sientan a Chile como un fin en sí mismo y para que el arte se dirija a resaltar lo mejor de nuestra tierra y su rica tradición cultural.
Finalmente, el MCN nace como la respuesta más enérgica a la decadencia ética y moral que ha relativizado todo. Los principios e ideales son eternos y sobrepasan a las instituciones que sólo tienen sentido si sirven a ellos. En la actualidad, se venera al dinero y el materialismo, obviando que la materia sin espíritu no es nada, es sólo forma sin contenido. Entonces la aspiración de muchos será vivir para el consumo, el arribismo y recibir el reconocimiento social. La competencia desenfrenada se transforma en obsesión y sólo importa ganar. No hay lugar para la reflexión profunda y los sentimientos fraternales, nada de aquello produce utilidades. Nada de eso importa, por que no está en la lógica del pragmatismo materialista. Menos entonces habrá responsabilidad social, en especial por lo chilenos más necesitados. En este escenario el Nacionalismo se levanta para construir un orden social superior; y con espíritu de comunidad, la lealtad absoluta al pueblo y a la sangre de nuestros antepasados, se podrá vencer al relativismo moral que tiene sumido a Chile en una selva en donde el más fuerte, que por supuesto no es el pueblo, goza hedonistamente cercenando toda aspiración elevada. El Nacionalismo es la única visión de mundo en donde se promueven valores trascendentes, de decencia, rectitud, compromiso y justicia. Otro Chile es posible el MCN luchará por ello.
Chilena y chileno, escucha a tu corazón y
únete al Nacionalismo. El MCN te espera y necesita pues nace por y para Chile y
no tiene otra razón de ser que servir a su pueblo y defender con la vida, como
lo hicieran los Héroes de ayer, nuestro territorio.
La patria nos necesita ahora. La cordillera ruge con brío, el mar resuena
potente, y en el último confín, Yepún, la estrella de ocho puntas que
dirigió a los indomables araucanos y a los padres de la patria, será el faro que
guíe a los patriotas de hoy y mañana. No hay nada que perder y mucho que ganar,
pues mientras los hijos de la patria tengan dignidad y honor, Chile tendrá
futuro, para el niño del presente, para el Hombre que vendrá.
Centro Informativo de ALERTA AUSTRAL - Santiago de Chile - http://www.alertaaustral.cl - 2006