COCHAMÓ: UNA COMUNA EN PELIGRO

Hans Fiebig Müller
Artículo original publicado con imágenes: www.centroestudios.cl/articulos/cochamoenpeligro.htm

Aunque nuestro país progresa, hay lugares que aún los adelantos tecnológicos no han llegado. Esa es la realidad de la comuna de Cochamó, la cual si las autoridades no logran comprender que en Chile existen realidades distintas, simplemente va a desaparecer, o en el peor y más probable de los casos, sus habitantes pagarán con sus tierras aquel desnivel de realidades en el que viven.

La comuna de Cochamó se encuentra en la Xª Región de Los Lagos. Es comuna limítrofe con el vecino país de Argentina. Curiosamente quienes llegan a esta comuna acceden desde Argentina, a través del paso "El Bolsón". En nuestro país se accede por el camino Ensenada, desde Puerto Montt, aproximadamente en 4 horas de viaje.

La zona en la cual se enfoca el presente artículo es la zona del cajón del Río Puelo y Ventisquero, lugar al cual este verano el Centro de Estudios Nacionalistas visitó en terreno para levantar un catastro de la realidad de la comunidad y compararlo con información de años anteriores. Es notable constatar en terreno como ha avanzado la construcción del camino al Bolsón, cambiando radicalmente ya la forma de vida de muchos lugareños. Para poder llegar a Llanada Grande se debe cruzar en barcaza el lago Tagua Tagua y luego acceder en minibuses hasta dicho poblado.

La gran mayoría de los colonos del sector de Llanada Grande, Lago las Rocas, Lago Verde y sus alrededores, son descendientes de colonos llegados hace 50 años desde Argentina a través del Bolsón por un lado y por otro lado de distintos lugares de Chile, algunos de Osorno como ganaderos al abrirse la posibilidad de nuevas oportunidades en dichas lejanías. Es común ver en los habitantes la fusión de costumbres, entre gauchos y huasos. El mate tan característicos de los Patagones se da como hospitalidad a los forasteros. Increíblemente bello es ver como aún quedan rincones de nuestra Patria donde uno se encuentra con tanta hospitalidad de parte de sus habitantes.

En Llanada Grande donde antes se veían caballos ahora es común ver camionetas. También ha llegado en algunas partes la telefonía satelital. Sin embargo, aunque algunas cosas van avanzando, los víveres llegan con mayor frecuencia y a menores costos, aún se presentan problemas de comunicación tan básicos como lo es el correo postal. Quienes en Llanada Grande y los poblados de los alrededores requieren recibir su correspondencia, deben bajar a Río Puelo, pueblo donde se encuentra la I. Municipalidad de Cochamó y la oficina de Correos de Chile más cercana.

Negativo, por no decir nefasto, ha sido para los colonos y habitantes de Cochamó la no llegada oportuna de su correspondencia. Muchos colonos no son informados a tiempo o no les llegan los cupones de pago de sus bienes raíces, o los documentos relacionados con su regularización de títulos de dominio. Esté último tema es de gran urgencia en la zona. Alrededor del año 1998, por parte del Ministerio de Bienes Nacionales comienzan los trámites para regularizar con los colonos sus títulos de dominio, sin embargo hasta la fecha las dificultades de acceso al terreno y el interrumpido contacto postal ha hecho que este proceso sea muy lento e ineficaz.

Aquellos colonos que no regularicen su situación a tiempo, simplemente perderán sus terrenos, pasando ellos a Bienes Nacionales. Posteriormente dichos terrenos pasan a ser rematados, obviamente al mejor postor y los más interesados son extranjeros interesados en el ecoturismo. Un caso particular es el caso de la sucesión Pinto, familia que vive en al fondo del cajón del Río Ventisquero. Sus más de 250 hectáreas y el problema suscitado en la sucesión por repartir los terrenos, la acumulación de no pagos de contribuciones, y la dificultad para viajar a Puerto Varas y Puerto Montt a realizar trámites y diligencias, ha llevado a que la sucesión Pinto se les notificara a fines del 2004 que si a Marzo 2005 no regularizaban su situación, sus tierras serían arrebatadas por el fisco.

Otro factor que ha sido negativo con los colonos que intentan poner al día sus inscripciones de títulos de dominio, es la falta evidente de criterio y de voluntad de parte de la oficina de Bienes Nacionales por atender a las necesidades de los colonos, los cuales para poder bajar a las ciudades a realizar sus trámites deben vender un cordero u otro animar para cubrir los costos del viaje. Esto se evidenció al visitar y entrevistar a los colonos de la zona, los cuales al revisar los documentos relacionados con sus trámites con Bienes Nacionales, se pudo constatar que las citaciones son enviadas con un margen de tiempo no acordes a la realidad de los colonos. ¿Como es posible que empleados públicos de la zona pasen por alto la realidad de los colonos? Aquellos colonos que han asistido a realizar sus trámites de forma voluntaria, al consultar por sus carpetas estas no son encontradas, impactando nuevamente negativamente en sus presupuestos familiares.

El factor de la ecología profunda se hace presente también en la zona, encontrándose en el cajón del Río Ventisquero el predio "Rincón Bonito" perteneciente al parque Pumalín. Dicho parque, según información obtenida por medio de una breve entrevista a los jóvenes administradores contratados para administrar dicho predio, este se enfoca a la producción artesanal de mermeladas con árboles frutales silvestre. A la fecha, llevan más de 5 años de escasa producción, trabajando a pérdida, sin embargo la opulencia de la forma de vida de los administradores llega a causar curiosidad, viviendo con electricidad por medio de turbinas y placas solares, telefonía e internet satelital, muy curioso tanto gasto para un proyecto todavía en cifras rojas. Realmente mucho optimismo de parte del inversionista de dicho proyecto.

Hace muchos años atrás, cuando el Sr. Tompkins realizara su presentación a los vecinos de la comunidad, esta fue muy altanera y chocando con la forma de vida de los colonos, quienes acostumbran realizar el pastoreo en la cordillera. Las quejas de los colonos ante las prepotencias de este nuevo vecino, fueron bajando con el tiempo, cambiando las amenazas a los colonos por facilidades en utilización del uso del teléfono cuando los habitantes lo necesitan. Sin embargo, colonos como los Pinto todavía recuerdan como han sido hostigados para que vendan sus terrenos al proyecto ecológico, los que igual años después perderían sus tierras ante poca diligencia de parte de Bienes Nacionales en solucionar el problema de los títulos de dominio.

Otro caso de gravedad y que deja en evidencia lo matonesco de la ecología profunda, es el caso de un colono que reside en Lago Verde, el cual como consta en constancias ante Carabineros de Llanada Grande y carta del H. Senador Rodolfo Stange, ha sido constantemente amenazado, agredido físicamente con cuchillos, sus graneros incendiados y cabezas de ganado robado. Según constancias policiales, se trataría de empleados del parque Pumalín. En la zona es muy común ver a los lugareños realizando trabajos como temporeros en Rincón Bonito, aspecto evaluado positivamente por la gente de la zona, mayoría de ellos sin trabajo. A la vez es muy frecuente ver gente disgustada con su empleador por distintos motivos, tanto económico o en peor de los casos, problemas con los títulos de dominio.

Al visitar la zona realizamos una encuesta a los colonos para poder dimensionar su forma de vida. Increíblemente la mayoría de los habitantes no está dispuesto a dejar sus tierras e irse a vivir a la ciudad, ya que su forma de vida no es fácil de cambiar, por otro lado tampoco quieren hacerlo. Cochamó es su forma de vida. Otro aspecto importante de la zona es el cambio climático, donde antes había nieve hasta abril hace 10 años, ahora ya no dura hasta noviembre, todo esto en diez años. El microclima de la zona nos sorprende al registrarse en diciembre 2004 una temperatura cercana a los 40º. Preocupante es el derretimiento de los hielos de los glaciares de la zona, lo que nos inquieta respecto al futuro de la zona y como pueda cambiar su flora y fauna.

No obstante después de ver como esta comuna tan desnivelada respecto al resto del país, esporádicamente se pueden constatar los esfuerzos que realiza el Fosis en capacitar la gente en ecoturismo, y la construcción del camino Puelo-El Bolsón. En conversaciones con la gente del DED (Deutsches Entwicklungsdienst) Fondo alemán para el desarrollo, organismo alemán orientado a apoyar y ayudar países en subdesarrollo, desde sus actividades en el año 2000 de apoyo a la zona en el trabajo en ecoturismo, a la fecha, no logran dimensionar cual puede ser el futuro de la comuna. Se habló una vez de la construcción de una central hidroeléctrica cerca del Tagua Tagua, o se habla de la instalación de salmoneras de cultivo de alevines en sus ríos. Sin saber cuales son los planes futuros de los inversionistas en la zona, Cochamó sigue gritando en el silencio por la ayuda que les falta para que dicha comuna sobreviva al nuevo orden, sobreviva a las ambiciones de la ecología profunda por despoblar la zona, sobreviva a la invasión del tendido eléctrico y la nueva forma de vida que se les impondrá. No podremos descansar mientras Cochamó siga en peligro.